Tras esta semana inicial de viaje Padam y Viento los dos motores y pensadores de esta aventura han decidido publicar juntos su diario pero diferenciando cada parte pues cada alma y piel tiene sus ideas y su forma de hacerlas escuchar a vuestros ojos. Por ello al tener unos cascos demasiado grandes sus jinetes las escribiran por ellos.
DIARIO DE PADAN:
Tras cuatro fríos amaneceres, cuatro largos días de camino, y un sin número de recuerdos, personas, y recovecos, llegamos a la provincia de Alicante. En los días que tardamos en cruzar la región de Murcia hemos tenido un poco de todo, pero, sin lugar a dudas, ha sido el viento el protagonista, aunque también el hielo que nunca se olvidó de darnos los buenos días. De estas primeras noches cabe destacar la que los jinetes a los que acompañamos pasaron en la caseta de riego que muy amablemente les cedieron, creían sinceramente que el techo se volaba o que, hasta nosotros (Padan y Viento), desaparecíamos entre los rugidos desafiantes del Dios del Viento, incluso a la llegada al lugar que nos vio dormir, sentíamos que el viento deseaba llevarnos a sus fauces.... Pero amanecimos, y un día más nos pusimos en marcha atravesando en este caso Fortuna…a mi (Padan) el paso por los pueblos no es que sea lo que más adoro, así que hice a Rubén emplearse a fondo… Abanilla nos premio con un verde campo, y….así…dejamos atrás Murcia, y su hospitalidad, y el frío con el que nos ha despedido, nos adentramos ahora en tierras alicantina, con dos días de descanso por delante, necesitamos comer, beber, y dormir… después de tan selecto ritual seguiremos contando… y es que, a veces, el mundo merece la pena verlo desde una perspectiva equina…
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