martes, 3 de abril de 2012

El miedo de la victoria


2 de marzo, Santa Eugenia(Bellver de Cerdanya) 1:50 horas

Escribo desde una hípica en un pueblo de la Cerdanya zona límitrofe con nuestro objetivo, me encuenro a 21 kilometros de Francia.

Hoy, esta madrugada, no solo me encuentro a cientos de kilometros de la salida me siento como si hubiese entrado en otro mundo, en otra rutina, en otra dimensión a la que solo se puede llegar tras un viaje de 60 días alejandote de casa, a 1.300 kilometros, a 13 millones de metros a 52 millones de pasos.




Hemos vivido momentos en los que hemos llorado de alegría, hemos gritado de felicidad, hemos reído a causa del frío y el viento helado le ha arrancado tantas lagrimas a nuestros ojos como el calor y el sol a nuestra piel. Hemos despertado en tantos sitios diferentes que nunca sabíamos donde estabamos hasta pasados unos instantes y ha habido momentos en los que estabamos tan perdidos que ni nos importaba. Hemos dormido en sitios en los que ni siquiera nos sentaríamos y hemos visto lugares que ni en el más bello de los sueños seríamos capaces de encontrar.

He titulado a esta entrada de la bitacora como "el miedo de la victoria" así llamo yo a ese que siente el invicto campeón antes de enfrentarse a sus aspirantes, el que tiene el maestro ante ser superado por su aprendiz, el que en secreto siente un padre antes de ser mejorado en algo por su hijo o el hermano mayor por los pequeños, ese miedo de los primeros meses de amor en los que te asusta el simple hecho de preguntarte si la otra persona siente tanto como tú. Ese miedo de cuando esta todo hecho, casi conseguido, pero en el cual se siente que algo puede fallar, ese miedo a tener un sueño en la mano y que al cerrarla se desvanezca.


Siento eso porque quedan 21 kilometros hasta nuestro objetivo, hasta llegar a Francia. Los cuatro; Ruben, Padan, Viento y yo estamos bien, más fuertes de cabeza que de cuerpo, la verdad. Una vez leí que en la vida es más importante sentirse fuerte que ser fuerte y he de decir que es una gran verdad. Al menos en el caso de nuestra pequeña manada pues he de decir que generalizar nunca es bueno ni sabio, y esto me hace pensar en lo bien que nos ha tratado la gente de Cataluña. Nos habían avisado que por estas tierras la gente es diferente más seca más cerrada,pues bien hemos de decir que nos han abierto puertas y ventanas, tendido manos, palabras de animo y dado el apoyo que en estas últimas y muy díficiles semanas necesitabamos. He de decir que independientemente de independentismos, de nacionalistas, de banderas, de política y demás estupideces aquí me he sentido, me han hecho sentir y me siento en mi tierra pues así me han tratado.


En Ossera Raul y Mercé, queseros galardonados que abandonaron sus estresantes vidas en Barcelona por la tranquilidad de un pequeño pueblo de montaña, nos acogieron como a hijos tras bajar de unas montañas del Pirineo heladas y nevadas: recorríamos desde Basella, pasando por Oliana y despues l´Alzina unas montañas con rediles de cabras que custodiaban una preciosa raza de perros los "Montaña Pirineo" y que cuidan a los caprinos como lo que son para ellos, su familia, y es que desde cachorros se crían con las cabras y cuando crecen los defienden y pastorean. Tras este bello encuentro nos metimos en el corazón de la montaña, más todavía, mientras la metíamos en el nuestro y la nieve nos acompañó durante horas en las que nuestras bocas se abrieron y los abrigos se cerraron para atravesar esta alfombra colocada en un inclinado pasillo en la que se nos hundían botas y cascos y que nos llevó hasta Ossera un bello y diminuto pueblo formado solo por artesanos.

Trás ese día partimos hacia La Seu D´Urgell, recorriendo 42 kilómetros que nos condujeron hasta Javier y Cecilia quienes nos acogieron y cuidaron a nosotros y nuestros caballos. Allí hicimos amigos, dormimos, comimos y bebimos fué un gran día de descanso, tras 9 sin parar con la ruta.  Nos hizo mucho bien y en el cual que disfrutamos de la compañía de gente encantadora, jinetes casi todos ellos que al día siguiente no dudaron en acompañarnos, guiarnos y compartir un trozo de esta aventura, lo que les agradecemos de corazón. Esa noche nos paramos en una aldea de tres habitantes llamada Cava, pues los caballos necesitaban descanso y dormirnos en los sacos de dormir, sin la tienda, rodeados de montañas nevadas y el inmenso monte Cadí iluminando con sus blancas caras nuestro campamento y con un cielo estrellado como techo. De por si ya era la noche más bella del viaje pero aún lo fué más cuando a las 4 de la mañana me despierto y Ruben junto a mi me dice "mira a tu lado" y veo bañado por la luz azul de la luna a un precioso animal blanco de unos 350 kilos, largas patas y melena blanca con unos ojos oscuros echado a mi lado dormitando se llama Viento y es mi caballo.

Puedo decir muchas cosas de este viaje de esta aventura, de la suerte de conocer a tanta gente, de recorrer tantas calles y sentirme extranjero en tantos pueblos, de decir adios tantas veces que ha dejado de tener significado y de presentarme tantas otras que ni siento lo que digo, hemos sido huellas en los caminos, ecos en los barrancos, siluetas en los bosques, anécdotas en bares, historias en plazas, invitados en casas, fotos andantes y fotografos ambulantes, entrevistadores y entrevistados, preguntas y respuestas, extraños y conocidos hemos sido desconfianza en algunas miradas, envidias en algunos ojos y sonrisas en algunos rostros, hemos contado trozos de nuestro viaje y hemos escuchado la vida de los otros, hemos sido grabados y leídos, seremos historias que se olvidan, fotos que se pierden, y recuerdos que se emborronan pero hemos escrito una historia única e inmortal: la nuestra.

Podría contaros mil y una anécdotas, podría deciros mi espectacular experiencia de mi primer gran viaje a caballo(el más largo que había hecho hasta ahora duró dos días) y como es pasar de no haber montado nunca a montar a pelo con una mano,podría describiros paisajes que creeríais que me he inventado o hablaros de gente y de vidas por las que sentir orgullo, alegría y pena y en ocasiones todo junto. Pero no lo haré....

Voy a hablaros de los que han hecho que este viaje haya sido un sueño, un sueño muy duro. Uno de esos sueños de los que te despiertas feliz y en paz, aquellos de los que despues de haber abierto los ojos ,dudas pensativo, con media sonrisa y la mirada perdida si ha sido un sueño, o si realmente ha ocurrido, aquellos sueños que te producen melancolía yo prefiero pensar que quizás lo mejor este por llegar....

Empiezo por el que siempre va delante, el que no se frena llueva, truene, haya nieve o un sol de justicia aquel que con su enorme fuerza y nobleza nos ha llevado a todos como vagones enganchados a una locomotora, una maqúina llamada Padan, un caballo pura raza arabe de 16 años entero con unos músculos que parecen los cables de acero que sujetan un puente. Padan ha cuidado de todos y no ha dado ni un problema. Sabía cuando debía trabajar, cuando comer, cuando dormitar y cuando dejar claro a todos los caballos que nos han ido acompañando quien es el que manda. Podría escribir sobre Padan y no acabar pero os digo como es solo con una pequeña anécdota: se trata de un semental un caballo entero con todo el caracter que ello implica ningún caballo ni yegua se puede acercar a su agua o su comida y menos aún a su grupa(yo me he llevado una coz suya por mi valiente imprudencia crónica). Pues bien él estaba hambriento había perdido mucho peso y tras una etapa de 44 kilometros estaba comiendo y Viento, al que cuida como un hermano pequeño, tras devorar su propio pienso fué al cubo de Padan y este se lo cedió y se conformó con el pasto del suelo, solo pude tras ver eso ir a darle un abrazo a este caballo tan increíble.

De Viento solo puedo decir que es puro corazón que como bien dijo Ruben esta pasada semana es tan noble y fuerte que va a llegar a Francia solamente por puro corazón. Ha perdido mucho peso y si no fuese porque llegamos mañana y ya descansa nos pararíamos con él 10 días seguidos para que cogiera la fuerza suficiente para seguir con el viaje. Me ha llevado cuando yo estuve enfermo a un sitio para mi descanso y eso solo puedo agradecerselo tirando de él estos últimos días de viaje ahora que su inmensa fuerza flaquea. Él es mi caballo tanto como yo su hombre, nos hemos elegido. Es mi sombra, mi amigo, mi alegría, a veces mi enfado, mis buenos días y mis buenas 4 de la mañana, mi montura, mi conexión total con la naturaleza, la otra mitad(o tres cuartos) del centauro que soy, es bello, es noble, es fuerte, es mis canciones favoritas con montañas de fondo, es la forma más bella de cruzar un río, es paz, es libertad es fresco, es potencia, es un galope salvaje en un camino vacío, es un amigo silencioso que jamás se queja y siempre lucha, es aire y sol en la piel es el Viento....Hemos pasado 60 días juntos 24 horas de 24 casi siempre en contacto o encima o el uno al lado del otro, hemos comido de la misma fruta(incluso me ha quitado un bocadillo de lomo de la mano), hemos pasado por toda clase de lugares juntos, hemos sangrado y sentido miedo juntos, hemos pasado hambre y sed, hemos estado a punto de no salir de algún barranco y hemos salido como heroes de algún pueblo, hemos discutido, hemos aprendido(yo a montar con él y el a andar conmigo) y nos hemos hecho hermanos. Hablamos mucho y nos callamos más(sobre todo él) estoy deseando darle el descanso que tanto se ha merecido y se merece y hacer muchos más viajes juntos, aunque eso tendremos que hablarlo cuando los dos nos recuperemos.

¿Qué no puedo decir del señor Gama Velasco? es un verdadero amigo, es más que un amigo, ha sido mi familia en mi verdadera casa(el viaje, el camino), es mi socio, es el mejor compañero que podría tener de trabajo, es lo más parecido a un hermano mayor que nunca he tenido y a la vez un hermano pequeño, es generoso, es valiente y aunque no es nada enano "siempre esta de buen huumooor", ha sido para mi miles de conversaciones, miles de anécdotas, palabras de ánimo, risas, horas y horas de grabación, el hombre del mapa, un incasable caminante, un excelente jinete, un ingenioso hidalgo, un español conquistador, hemos compartido hasta la última migaja de pan, cientos de horas de ruta, nos hemos perdido juntos, hemos pasado los momentos más duros y los más felices. Es humilde sin falsa humildad y genial sin ningún mal genio. Es el corazón de este proyecto el me inspiró para que esta aventura naciera como lo que será una historia contada y vivida un documental a él le debo mucho y junto haremos tanto. Recuerdo que cuando lo conocí hicimos un viaje reportajeado de 3 días el a caballo y yo en bici no nos conocíamos pero en tres días nos hicimos amigos de verdad y al final del reportaje mientras el camara filmaba le pregunté: "Ruben cuentame ¿cómo has vivido este viaje?" su respuesta fué "Muy bien ha sido muy bonito....estoy seguro que será el primero de muchos" de esto hace tres años ahora juntos hemos formado la productora audiovisual "Memento Mori" ¿qué más puedo decir de él? pues solo que además es un profeta..

Por cierto el nombre de nuestra productora me parece perfecto para cerrar esta entrada, es una frase latina(Memento Mori) que quiere decir "recuerda que morirás" y que yo la interpreto como que recordemos nuestra condición de mortales y que todo aquello que soñemos y no hagamos se perderá para siempre, no dejemos nunca que eso ocurra. Esperamos que cuando veais esta historia este documental os llegue al corazón nosotros nos lo hemos dejado en este viaje este camino...

Manu Reyes López-Guevara

viernes, 30 de marzo de 2012

Conquistando Morella

Hace unas semanas os contabamos una historia; era real pero en ella salían caballeros, caballos, caminos y castillos. Era la historia de como llegamos a Morella una bellísima ciudad amurallada en lo alto de una colina conquistada, defendida y reconquistada a lo largo de los siglos. Admirada y temida, amada y envidiada y que a día de hoy es ella quien conquista a turistas, viajeros y a todo aquel que la mira. A día de hoy todavía fué conquistada por cinco caballos y cinco hombres que se sintieron como niños al verla de lejos,luego como hombres se quedaron sin palabras al acercarse y hoy que la tenemos lejos no podemos parar de hablar de ella como ancianos que viven de sus recuerdos.
 Este es el vídeo de como la tomamos de como la conquistamos ¿o fué ella quien nos conquistó a nosotros? disfrutad de este momento que la vida nos regaló.
Manu Reyes López-Guevara

martes, 27 de marzo de 2012

Días cada vez más largos

"Sin embargo, dio
órdenes a las nubes arriba, y abrió las puertas de los cielos" Salmos 78:23.

Diario de Padan

Llueve en Torroja del Priorat. Tierra de vinos, pero que huele diferente a la tierra de vinos que me adoptó hace unos años (Bullas, Murcia), el arte del vino aquí hace que hasta los viñedos tengan otro aspecto... algunos de ellos se encuentran en tan pronunciada pendiente que aún se usan los "machos" (mulos) para labrar las cepas. No podría haber habido mejor dia para esta apocalípica tormenta. Miquel, a traves de nuestro amigo Ramón Saumell (jinete de larga distancia también), nos había ofrecido hospitalidad, así que eso cambia todo el concepto de "lluvia durante el viaje"... y, a decir verdad, se agradece, pues, al ir cargados, inevitablemente todo acabaría empapado (me refiero a ordenador, cámaras, etc...).


Él, Miquel, trabaja la tierra y posee bodega (Artivi) ha sido quien nos ha presentado a los diferentes vinos de la región, región cuyos vinos con más renombre son los tintos, tintos que en su mayoría pasan los 13.5º de alcohol y que, al paladar de un inexperto como yo, saben a una amalgama de frutas, madera... que hace juego con tan rocoso paisaje... eso me recuerda que todo en la naturaleza es armonia.

La lluvia de hoy, que nos obliga a este "stand by" la tenemos que ver como algo beneficioso, para nosotros, nuestras monturas y nuestros recuerdos; logramos ahora ordenar las diferentes anécdotas, personajes, vistas y visiones, ponernos al día con los quehaceres que la rutina no nos deja: coser roturas, actualizar diarios... y es que, por lento en velocidad que sea el viaje a caballo, gana en experiencias a cualquier otro viaje... eso hace que el baúl de los recuerdos y los diarios a donde éstos se transcriben se llene con más facilidad.

Estamos más o menos a 2 semanas de Andorra, la vista atrás cada vez hay que afinarla más... esta parada de 2 días es la primera que hacemos, lo máximo había sido 1 solo día. He de ser honesto y decir que al Priorat llegamos bastante cansados, después de más de mes y medio de viaje y con unas cuantas montañas a nuestras espaldas cada jornada empezaba a restar más energia de la que éramos capaces de reponer. Nuestros niveles de "bateria energética" parpadeaban.

El tramo hasta Andorra y, por ende, Francia, no tiene porque ser más complicado de lo habitual, a esta altura lo fácil es vivir en el camino, los caballos han sacado toda su vena nómada, no tienen querencia alguna hacia ninguna parte, solo hacia nosotros, y eso es bello, tan bello que solo aquel que lo ha vivido puede comprenderlo.

(Es impresionante como llueve en este preciso momento).

Llevo bastane tiempo dándole vueltas a un pensamiento. Pensaba en aquellos grandes viajes que la historia ha visto, pensaba en todos aquellos increíbles logros y... el pensamiento desembocó en el nombre de aquellos aventureros, supongo que pensé en todo ello a raíz de estar leyendo ahora mismo un libro de Sir Richard Burton, libro que escribió en la "fase literaria" de su vida después de haber aprendido sánscrito y (aquí está lo interesante) después de haber hecho expediciones tan históricas como la búsqueda de las fuentes del Nilo junto nada más y nada menos que Speke... después de él pensé en el Capitán Scott (Polo Sur), en Shackletton y el endurance, Amelia Earhart, Apsley Cherry-Garrard... y, sin quererlo me dí cuenta (ya había leido sus biografias) que todos ellos eran personas como, por ejemplo, la madre de familia que baja temprano a comprar el pan, o el chico joven con gafas al que le gusta la geografía, o aquel que pasa desapercibido haciendo footing por la calle... y sin embargo, hubo algo en ellos combinado con el inexplorado mundo de entonces que los convirtió en, a ojos al menos míos, super-hombres. ¿Qué tenían en común todos ellos?... encontré una respuesta en la conversación de Don Juan de George Bernard Shaw que, sinceramente, es digna de leer.

Eso es la riqueza en el viaje a caballo y uno de sus regalos: el tiempo que tienes para pensar y, sobre todo, meditar en las cosas que otras rutinas no te dejan, es cierto que Manu y un servidor hemos tenido días de montaña en los que el único pensamiento era hacer una etapa lo más segura posible, o encontrar agua, u orientarnos... pero, al acabar el día, o al tener un día de pista, fácil, acompañado de un paisaje que invita a la reflexión, el pensamiento puede vagar por sendas no trazadas, puedes dedicar tiempo, ya sean horas, días... a discernir... y todo con la naturaleza como telón de fondo, y con el murmullo del caballo como banda sonora. ¿Qué más hace falta para ser feliz o, cuanto vale esa sensación?.

Sin embargo, y dejando de lado el pensamiento bohemio y romántico del viaje a caballo (que esta muy bien pero que es prácticamente inviable como forma de vida permanente), hay que reconocer que el mundo hace mucho tiempo que dejó de ser un sitio idóneo para tan idónea (valga la redundancia) vida... es prácticamente imposible vivir así, sin embargo, es posible dedicar menos tiempo a la tele y más al pensamiento y la conversación, es posible hacer deporte sin competir, también es posible salir de viaje en autobús y con tienda de campaña, es posible andar, conocer los senderos y plantas que tenemos cerca de casa, también ver la ciudad desde fuera, creo que también es posible hablar con el jefe y pedirle un día para estar con la familia (eso no es de nenaza, sino de persona con las prioridades claras), es posible dejar de vender nuestra alma al banco y al consumismo desmesurado, es posible que dejen de despedir a personas porque quieren dedicar sólo un poco de "trabajo" a su vivir... sobre todo es posible soñar....soñar a que, dentro de las posibilidades de cada uno todos y cada uno de nosotros somos (usando genérico) SUPER-HOMBRES.

Arrieros somos...

Rubén Gama Velasco

viernes, 23 de marzo de 2012

Un día en la vida de CENTAUROS

Un día a día de una aventura es quizás más duro y menos idealista y bello de lo que uno puede imaginarse...un día a día hecho de una fuerte rutina que nos ha hecho avanzar ya muchos muchos kilometros. Un día a día en el que las cosas que no se ven o no se cuentan, o las que te imaginas y se cumplen, y aquellas que se suceden y ni podías pensar son la magia de un viaje de una vida en un camino de 46 días de camas de hojas y techos estrellados, de temperaturas heladas y botas gastadas, de sonidos de cascos y ecos de montaña la música silenciosa de la rutina de un viaje diferente en el que estamos volcando nuestras almas y que esperamos que os llegue al corazón...que os llegue a ese trozo de vosotros aventurero que va con nosotros y os empujaría a hacer este viaje a pesar de que tantas otras partes de vuestro cuerpo y vuestra vida os hacen imposible estar aquí.
Atentamente esa voz que habla desde el fondo de vuestra mente.
Disfrutad este vídeo buenos días y buen camino.
Manu Reyes López-Guevara


sábado, 17 de marzo de 2012

Erase una vez...Morella.


Diario de Padan

Erase una vez un panadero...y soñador, erase una vez un policia local...y soñador, erase una vez un camionero...y soñador, erase una vez un comercial de exportación...y soñador, erase una vez un gran periodista...y soñador, erase ellos y sus monturas y erase una ciudad de ensueño: Morella.

Ya la noche anterior la divisábamos, a lo lejos, tal cual ejército que cabila en su conquista... recurriendo a la historia fue esta una ciudad conquistada en varias ocasiones, a pesar de su increíble muralla y de su inexpugnable aspecto. Guardó su aire morisco ante todo, y su orgullo montañés. Orgullo del reino de Valencia, en la provincia de Catellón y bajo la corona de España. Su término, en pleno Maestrazgo, es el tercero más grande de toda la Comunidad Valenciana, y cuenta su nucleo con 2.800 habitantes a día de hoy, curioso, sin embargo, pues en el 1.900 eran más de 7.000, y así a través de los años ha ido variando demográficamente dependiendo de lo que las posibilidades iban ofreciendo, al ser limítrofe con Teruel y Tarragona, sus habitantes se acostumbraron a estos vecinos que, en ocasiones, ofrecían más posibilidades que la misma ciudad.

Tal cual ejercito de Oz, ascendíamos hasta ella por un camino rojo... camino convertido en escalones más tarde, escalones largos que ascendíamos sin temor de resbalar, pues eran escalones hechos... o, al menos, mantenidos para los caballeros. Y estos 5 caballeros ascendían como si fuera este nuesro derecho. Sus adoquines sonaban bajo los cascos, dudo que haya banda sonora que despierte más sentiemientos en este animal racional que es el humano que el ruido de tan increíble, y digo bien, increíble binomio. El pueblo nos recibía, en son de paz.

Como no podría haber sido de otra forma nos alojamos en la romana plaza de toros, a la que el castillo hacía sombra, sombra que le agradecemos nada más y nada menos que al Cid Campeador, pues fue el quien lo reconstruyó.


Dormimos en la enfermeria de la misma, era el décimo día de "suelo" que nuestras espaldas disfrutaban (o sufrían), pero era tal el sentimiento de que, habíamos cumplido con un deber y de que, el deber se cumplía en nuestros compañeros (todos ellos al ser de esta región soñaban con "conquistar" esta ciudadela a caballo) que no hubo más que alegria en el grupo, alegría que desembocaba en bellas coversaciones, sabrosa cena, y fresca copa.

1 Día de descanso. Manu y un servidor salen de Morella. y, una vez más, erase una vez el camino, la carretera, la ruta y, la aventura, miramos atrás, claro que sí, y no se convirtió en sal, solo se convirtió en un recuerdo que, seguro, nos acompañará de por vida... no conocemos lo que nos depara, pero sí lo que atrás dejamos, y no dejamos más que esfuerzo, y buenos amigos, despeñaderos, y verdes valles, noches de pan y agua, y trufa con tostadas...dejamos sólo lo bueno... lo malo ya vendrá solo.

Rubén Gama Velasco

lunes, 12 de marzo de 2012

Cabalgando despiertos por caminos soñados

11 de Marzo

Morella, Castellón de la Plana

Diario de Viento:
Escribo mi historia, ahora que mis días se han convertido en un camino, ahora que soy la canción que me gustaría escuchar, ahora que me parezco a la foto que me gustaría ver, ahora que puedo oler aquel recuerdo que siempre quise recuperar. En este momento es cuando siento, recorriendo las calles de un bello pueblo amurallado llamado Morella, que el viaje llega a su mitad y vemos que dejampos tanto atrás y tenemos tantas ganas de ver que hay más allá, esa mágica incertidumbre que llevó a locos, a soñadores, exploradores y aventureros a descubrir islas, lagos, montañas y continentes además de a sí mismos.

Juan Polo y Santiago

Esta ha sido una semana díficil en cuanto a caminos pero la mejor, hasta ahora, en historias, lugares, momentos y paisajes:

Trás dejar Zucaina y llegar a Villahermosa del Río ,por la cual cruza el río Villahermosa, hicimos noche y nos dirigimos por un paso de montaña increiblemente díficil y a la vez bonito que nos hizo recorrer siempre en ascensión una sucesión de desfiladeros, pasos de río y subidas de roca en dirección a Penyagolosa el pico más alto de la comunidad valenciana con 1.814 metros. A esa altitud la nieve nos recibió, con sol y aire frío y al llegar al ermitorio de Sant Joan de Penyagolosa dos verdaderos jinetes, Santiago y Juan Polo, ahora hermanos de viaje, camino, días en los que nos alcanzó la noche y madrugadas en las que esperamos hasta el alba. Con ellos y sus monturas, Venus y Huracán,estuvimos cuatro inolvidables días en ruta, la imagen me provocaba un humilde orgullo a la vez que una extraña melancolía por algo que nunca había vivido. Desde el ermitorio de Penyagolosa nos dirigimos ,atravesando las montañas, hacia el pueblo de La virgen de la estrella, situado en un enclave lleno de magia entre montañas y junto a un río. Allí conocimos a sus guardianes y únicos habitantes, Sinforosa y Martín, una pareja de ancianos más jóvenes que nosotros, bastante conocidos ya que incluso aparecieron en el programa de Cuarto Milenio, y es que como periodista he de decir que allí se encontraban todos los ingredientes para el misterio; una antigüa riada arrasó 16 casas y provocó muchas muertes, una pareja de personas mayores como únicos habitantes, miles de gatos en un pueblo aislado sin cobertura al pie de montañas...de película vamos pero hay que decir que el único misterio vivido fué como nos acogieron y como cuatro hombres hechos y derechos se sintieron en casa en un lugar perdido en medio de las tierras de Castellón. Con ellos compartimos mesa, historias y la primera paella en toda la comunidad valenciana cortesía de los tíos de Juan, que les agradecemos con el corazón.

NOCHE EN CASTELLFORT

Partimos de La Estrella rumbo a un largo día de ruta con un fuerte viento que fué nuestro compañero, recorrimos lo alto de montañas junto a modernos gigantes(molinos eólicos) y acampamos en una finca pasado el pueblo de Castellfort, mientras cenabamos a bajo cero en la oscuridad de nuestro campamento veíamos iluminado a lo lejos el castillo de Morella, objetivo deseado por todos y en silencio;

-Soñado por un joven jinete, policía y ante todo un verdadero amigo y un hombre con increíbles valores que sueña con llegar al castillo en su montura desde que era un niño

-Soñado por un abuelo con la fuerza de varios hombres que hizo que todos olvidaramos que entre su caballo huracán y él sumaban casi siete decadas(y el animal solo cuenta con siete años de edad) que con sus historias y su coleta blanca iluminó el camino.

-Soñado para un hidalgo valiente y duro como ninguno que inspira a hombres, hace escribir historias, hace nazcan reportajes y documentales e intuyo que vivirá para siempre en el recuerdo de estos caminos y estos viajes.

-Soñado para un contador de historias que ha decidido vivirlas y contaroslas y que tiene tantos sueños que se siente inmortal pues no puede morir antes de cumplirlos o al menos intentarlo.

La llegada a Morella fué uno de los momentos más bellos y fuertes de imagen, felicidad y fuerza que he vivido jamás....pero esa es otra historia que os contaremos en la próxima entrada.

Un saludo a todos y recordad que vive más el que sueña

Manu Reyes López-Guevara

martes, 6 de marzo de 2012

Soplando en el viento

6 de marzo
Diario de Viento:
Han pasado muchas cosas desde que empezamos este viaje, esta aventura el 6 de febrero. Hemos cruzado muchos pueblos, hemos pisado muchos caminos, hemos atravesado muchas montañas y todos esos recuerdos fugaces, intocables, inolvidables, inconsolables e inalcanzables estan soplando en el viento. Así pues le tomamos prestadas un par de estrofas al maestro Bob Dylan para que imagenes recuerdos y trozos fugaces de nuestro viaje os lleguen en este vídeo, esperamos que lo disfruteis.